Este dossier explora la participación latinoamericana en exposiciones internacionales, nacionales y especializadas desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Aunque en el mundo de hoy todavía se organizan grandes ferias, como la EXPO Shanghái 2010, con sus más de setenta millones de visitantes, su impacto es superado por otros mega-eventos, como los Juegos Olímpicos o la Copa Mundial de fútbol. En la época de su apogeo, en cambio, las exposiciones influyeron de manera significativa en la formación de la nación y fomentaron el intercambio de personas, objetos y saberes. Fuera de Europa y Norteamérica, la región con mayor participación en exposiciones internacionales durante el período aquí abarcado fue América Latina. Muchos de los imaginarios y saberes generados en esa época de globalización intensa todavía se hacen sentir en el presente.
Para los países latinoamericanos, las exposiciones eran la oportunidad de mostrarse como “naciones modernas” ante los países industrializados, considerados como “mentores” en el camino hacia el progreso. Por medio de puestas en escena del desarrollo material y científico –traducidas en la presentación del pasado precolombino y de recursos naturales; muestras antropológicas, artísticas y científicas; productos manufacturados y agrícolas; así como obras de infraestructura y tecnología–, las élites latinoamericanas intentaron superar las divergencias entre atraso y desarrollo (por lo menos de manera simbólica).